Queridos y queridas compañeros y compañeras de la promoción de 1993:
Si echamos la vista medio siglo atrás y tratamos de recordar la fiesta de fin de año de COU, los últimos días del curso o el final de la Selectividad, nos daremos cuenta de que la mayoría de nosotros no era consciente de que no íbamos a vernos las caras hasta 2018. ¿Os habéis parado a pensar, veinticinco años más tarde, que aquellos días no nos despedimos los unos de los otros? ¿Nos damos cuenta de todo el tiempo que ha pasado y que no nos detuvimos unos segundos a decirnos adiós? Todos tuvisteis grandes amigos, o al menos, amigos de los que conserváis un recuerdo más que agradable, cuya línea vital tomó una trayectoria divergente a la vuestra al finalizar COU… y así hasta ahora.
…Sin decirnos adiós…
En realidad, en aquellos días no nos despedimos porque con diecisiete o dieciocho años nadie piensa en una perspectiva tan a largo plazo, nada es para siempre, Burgos es una ciudad que permite el encuentro casual entre conocidos y nuestras pandillas de amigos estaban más o menos establecidas. Creo que, si pudiese volver atrás en el tiempo, no me gustaría despedirme. Preferiría dejar las cosas como son y confiar en la posibilidad del encuentro, casual o no, que puede producirse en cualquier rincón del mundo.
Pero el tiempo pasa de manera inexorable, tanto que aquí nos vemos, con 42-43 tacos, la mejor edad según dicen, y tenemos oportunidad de reencontrarnos y retomar el contacto para no decirnos nunca más adiós. Afortunadamente, los jesuitas de Burgos cuentan con la figura incombustible del padre Angulo, que se encarga de mantener la buena costumbre de que sus antiguas ovejas volvamos, de visita, al redil. Y, puesto que somos humanos y estamos hechos de unos recuerdos a los que de manera inevitable debemos querencia, aprovecharemos una magnífica oportunidad de rememorar aquella época el día 14 de abril. Seguramente, a los cinco minutos de estar charlando entre nosotros, tendremos la sensación cierta de familiaridad, de que nos conocemos de toda la vida, de que ya somos compañeros para siempre.
Amigos y amigas, compañeros de la promoción del 93, animaos a asistir, ya que los veinticinco sólo se cumplen una vez, y recibid un fuerte abrazo cibernético que esperamos transformar en físico en nuestro encuentro del 25 aniversario.
(En 1993, esta última frase no habría tenido sentido. ¿Qué nos diremos en 2043, año del medio siglo?)
En Burgos, a 12 de marzo de 2018
La comisión organizadora